jueves, 17 de febrero de 2011

Otro temperamental…

Seguramente le conocen. Fue todo un espectáculo teatral, pero insulso, en aquel amago de juicio político que le plantearon al fiscal más elegante de toda la historia, al mejor vestido, al mejor actor y vocalizador de todos los fiscales, al más sexi; al que más edificios ha inaugurado con el dinero que le proporciona, a manos llenas, su gran amigo y compañero de aula; al que casi, casi, es lo único que ha hecho: hablar, agradecer, inaugurar, viajar… de fiscalizar, parece que casi nada.

Pero qué me pasó, se me fue la cabra al monte. Estábamos con aquel asambleísta que dirigió, dicen, a los forajidos. ¡Qué temperamental que es el hombre! Y su vocabulario es lindo…para la galería que sabe le aplaude y vibra con su ardor.

Dicen las malas lenguas que convirtió a una emisora en tribuna personal para vociferar sus ideas políticas (cosa que ahora considera como un pecado merecedor del infierno y de una ley de comunicación que controle a los periodistas-políticos…) sus denuncias y demás linduras. Dicen las malas lenguas que la emisora era el periodista y el periodista era la emisora….no había más.

Gritó y enardeció a sus oyentes hasta botar al gobernante y convertirse en poco tiempo más, en un “valiente y generoso defensor de la causa…” También dicen esas malas lenguas corruptas y vendidas al poder económico de no se sabe quién ni en qué sitio del continente, que la emisora amiga hizo buenos contratos con el papá gobierno….para ensalzar la obra de la revolución, por supuesto. Pero que nadie sabe dónde está ese dinero o en qué se gastó.

Y el temperamental radiodifusor vuelve a gritar, a insultar, a retar (no sabemos si a duelo con espada o con guantes) al pobre diablo que se atrevió a investigar sus andanzas como periodista radial y asambleísta, a la vez.

No cabe duda que nuestro temperamental personaje tiene barra en aquel ring. Por supuesto que no necesita quien lo defienda, es muy valiente él, basta que suelte su lengua….pero le defendieron, le protegieron desde los niveles del cuadrilátero, perdón, del semicírculo y desde lo más alto (otra vez perdón, que no estoy hablando del alto cielo…).

Luego de todo este lío, de este teatro….los trapos sucios se van al limbo y end. Todo fue una patraña preparada por los “sicarios de tinta” y no ha motivo de más investigación porque las denuncias ya reposan en paz (no sabemos hasta cuándo) en el limbo de los justos. El “llorón” quedó como el feo y tonto de la película y la revolución triunfó, una vez más, de los oportunistas y buscadores de pantalla…..¡Cómo van a creer estos desnutridos, corruptos y envidiosos que les vamos a ceder la tribuna! El teatro, el escenario y los actores son, en su totalidad, de nuestra compañía y no queremos competencia alguna en el camino.

Todo parecido con la realidad es pura coincidencia


Médicos de la antigüedad como Hipócrates (460-370 aec) y Galeno (129-200) distinguían cuatro tipos de temperamentos, considerados como emanación del alma por la interrelación de los diferentes humores del cuerpo (sustancias básicas –líquidos-, cuyo equilibrio indica el estado de salud de la persona. Estos fueron identificados como bilis negra, bilis, flema y sangre.):

1.- Sanguíneos, las personas con un humor muy variable.

2.- Melancólicos, personas tristes y soñadoras.

3.- Coléricos, personas cuyo humor se caracterizaba por una voluntad fuerte y unos sentimientos impulsivos, en las que predominaba la bilis amarilla y blanca.

4.- Flemáticos, personas que se demoran en la toma de decisiones, suelen ser apáticas, a veces con mucha sangre fría, en las cuales la flema era el componente predominante de los humores del cuerpo.

La ciencia moderna puede explicar el tema de forma distinta, pero la realidad no ha cambiado. Nacemos con el predominio de alguno de esos humores y a veces mezclados. Así somos, dirán algunos, pero es cierto que las manifestaciones de esos humores pueden ser educados hasta cierto punto.

Lo que nos preocupa es si un flemático, por ejemplo, es la persona apropiada para cualquier tipo de trabajo o responsabilidad, sin decir con ello que sea negado para el caso. Sin embargo, la experiencia nos dice que no todos los temperamentos son buenos para todo cargo. Raro que encontremos un cirujano, un dentista, un filósofo, un inventor, un matemático o un relojero colérico.

HABLEMOS DEL COLÉRICO.-

El colérico es de un temperamento ardiente, ágil, activo y de voluntad fuerte, se cree autosuficiente y muy independiente. Le resulta fácil tomar decisiones por su cuenta y por cuenta de los otros también.

Para el colérico la vida es actividad. Posee una mentalidad práctica y aguda y por eso toma decisiones útiles en forma instantánea y acertada a veces.

Al colérico no le asustan las adversidades ni la presión de la opinión ajena. El colérico es un líder nato, natural, fuerte.

Su aspecto emocional es el menos desarrollado. No siente compasión por otros fácilmente, ni lo demuestra ni lo expresa. Busca preferentemente valores más utilitarios y productivos.

El colérico tiende a ser dominante, autocrático y autoritario y usa a la gente sin vacilación a fin de lograr sus fines. Tiene una mente bien organizada aunque le aburren los detalles.

Toda profesión que requiera liderazgo y productividad es adecuada para el colérico. Le gustan las tareas de construcción porque es una actividad muy productiva. El colérico es desarrollista por naturaleza, sueña con construcciones y maquinarias abriendo caminos

Como los coléricos son malos para delegar responsabilidades, terminan haciéndolo todo ellos mismos. No es perfeccionista, prefiere hacer muchas cosas bastante bien que pocas perfectas.

El colérico se desenvuelve muy bien en el comercio, en la enseñanza de asignaturas prácticas, en la política, en funciones militares…

El colérico es tan optimista que rara vez fracasa, excepto en su propia casa.

DEBILIDADES DEL COLÉRICO.-

El enojo y la hostilidad. El colérico es extremadamente hostil. Algunos aprenden a controlar su ira, pero siempre es una posibilidad en ellos el fácil estallido. Comprueban fácilmente que sus estallidos asustan y los usan como forma de conseguir lo que quieren, es decir, salirse con la suya.

El enojo del colérico es peligroso. Puede herir a los demás con toda intención y gozarse de haberlo hecho.

El colérico da portazos, golpea la mesa, grita en el micrófono sin discreción. Cualquier cosa que se cruce en su camino y que deje funcionar a su gusto, experimentará los efectos de su cólera.

Al colérico no se le pasa el enojo tan fácilmente, puede arrastrar su encono durante un tiempo increíblemente largo. Será por eso que a los cuarenta años de edad anda con úlceras estomacales.

Cruel, cortante y sarcástico. Nadie pronuncia con su boca comentarios más ácidos que el colérico, y siempre está preparado para un comentario cortante que es capaz de aniquilar a los que se sienten inseguros y demoler a los menos combativos. A su paso va dejando una estela de casos psíquicos y de personas heridas .

Frío y sin afecto. El colérico es el que evidencia menos afecto y se neutraliza ante la idea de hacer alguna demostración pública de afecto; su rigidez emocional rara vez le permite derramar lágrimas.

Insensible y desconsiderado. Paralelamente a su natural falta de amor, es la tendencia a ser insensible a las necesidades de los demás y desconsiderado acerca de sus sentimientos.

Porfiado y terco. Toma decisiones rápidamente, sin consideración y análisis adecuados, y una vez que lo ha hecho es prácticamente imposible que cambie de parecer. Es neutral en muy pocas cosas y terco en todas.

Astuto y dominador. Una de las características del colérico es su inclinación a proceder con astucia para lograr lo que quiere. Rara vez acepta un no como respuesta y con frecuencia recurre a cualquier medio para alcanzar su meta. Si tiene que adulterar las cifras o las realidades y torcer la verdad, rara vez vacila, porque el fin justifica los medios. Cuando necesita un favor se convierte en un sanguíneo con su gran capacidad persuasiva, pero en el momento que se le da lo que busca, se olvida de que le conoció.

Resumiendo en pocas palabras, diríamos que el colérico: habla demasiado, emite opiniones infundadas, enojadizo por naturaleza, déspota…pero siempre justifica sus acciones.

La combinación de sanguíneo-colérico acarrea más aspectos negativos. Si la persona no ha tenido una buena educación moral, espiritual, y un equilibrio social dentro y fuera del hogar, se convertirá en un hablador extremo, chabacano, resentido, dogmático, ruidoso, precipitado, imprudente, descuidado y olvidadizo. Si no ha cultivado sus habilidades intelectuales, se volverá una persona superficial, mandona e intolerante, con un vocabulario hiriente y mordaz.

La pregunta que nos hacemos es sencilla: ¿Es un colérico la persona más apropiada para ocupar la responsabilidad de dirigir un país? Cada uno tiene su respuesta.



Y se fue otro….. ¿Quién sigue?

Como decía uno: “la cosa está que arde por aquellos lugares”. Sin duda que tal es la impresión que el mundo tiene sobre una lista de regímenes africanos y del Medio Oriente. Primero Ben Alí, ahora Hosni Mubarak.

Para quienes somos observadores lejanos, Mubarak era todo un personaje, un excelente interlocutor entre el mundo árabe e Israel. Muchas reuniones presidió con estos fines en tierras egipcias. Después de todo, da la impresión que se confiaba en él.

Tal vez fue esta faceta del exgobernante egipcio la que hizo que tuviera aliados en el mundo entero. Eso parece, al menos, que sucedía con la Unión Europea y Estados Unidos. Pero, claro, bien dicen que la procesión va por dentro.

Una vez más se cumple el dicho: el poder corrompe y si es por mucho tiempo y absoluto, corrompe absolutamente. En el mundo del internet, de las redes sociales, de las comunicaciones al instante, de la telefonía móvil, la gente ya no se come el cuento del gobernante bondadoso que se sacrifica por su país y por eso decide luchar hasta que la muerte o los achaques se lo impidan… porque resulta que no hay otro mejor…

La democracia no es la panacea, pero es la forma menos mala de gobernar, de poder convivir entre humanos, de respetarnos personal e ideológicamente hablando. La alternabilidad en el mando proporciona la oportunidad para que nuevas figuras, nuevos partidos, nuevas personas puedan plasmar sus buenas o equivocadas ideas de gobierno. El tiempo y las actitudes se encargan de hacer reflexionar a la gente sobre su elección.

Pero digo yo que alguna dulzura especial tienen que sentir estos gobernantes cuando les cuesta tanto dejar el puesto y prefieren ver a sus pueblos reclamando en las calles, corriendo sangre, pisoteando los derechos de las personas…

Y al fin, ya se sabe: los años, la corrupción, el poder, el abuso, la indecencia, los compadrazgos, los aduladores….permiten que el gobernante se llene de ambición y dinero. ¡Qué fácil es hacerse rico desde esos puestos! Hasta se puede pagar un millón de dólares a una artista por interpretar cuatro canciones que al hijo del jefe le encantan.

¿Y quién será el siguiente? Por aquellas latitudes quedan mandatarios que llevan muchos, muchos años haciendo de salvadores del pueblo, enriqueciéndose descaradamente y dando, ante el mundo, ostentación de poder, de riqueza, espectáculos de risa, que avergüenzan a cualquier persona sensata. Basta observar al presidente de Libia.

No hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista. Lástima que, mientras tanto, mucha gente tenga que sufrir la influencia del abuso y del poder. A mirarse al espejo una vez más, aprendices de emperador de nuestro mundo americano. Por aquí tenemos alguno que los quiere emular y luego de doce años de manipular a su pueblo, teniendo en sus manos el chorro de dólares que le proporciona el petróleo…todavía no soluciona nada o casi nada.

La explosión de un oculto descontento o

El derrocamiento de Ben Alí

Veintitrés años ganando elecciones hasta por el 99.9% de los votos según los informes de los organismos respectivos.

Así, con esa cara de bonachón, de padre bondadoso, de salvador y orientador de la nación tunecina. Todo era paz y tranquilada (aparentes, por lo visto). Un país rico en cereales, en aceite, últimamente en vino y conocido por sus deliciosos dátiles.

El culto a la personalidad era notorio al turista. La foto de Ben Alí estaba en todas partes: en lugares públicos, a la entrada de las ciudades, en las oficinas de todo tipo, en la recepción de los hoteles, en los postes del alumbrado público cuando, con frecuencia notoria, se celebraban festivales en las ciudades, hasta en los baños de lugares notables y tal vez en los otros.

Unos le veneraban, otros pasaban de él. Y un grupo de jóvenes preparados e inconformes con la no alternabilidad del gobierno, cocinaban desde hace tiempo lo que se vio en los últimos días.

Y es que la regla tendrá sus excepciones pero en el caso presente parece ser que la norma se cumple una vez más: el poder corrompe y si el poder es absoluto, corrompe absolutamente.

Lo de siempre: el que se cree un mesías recorta las libertades, no le importan las injusticias sociales, la corrupción se instala en su casa y allegados y, para mantener la situación están los militares cuyos jefes se convierten en fieles servidores de su presidente olvidándose de sus reales objetivos.

“A la derecha, ven ustedes una de las casitas de nuestro amado presidente……”, decía con sorna manifiesta el guía turístico, un joven preparado e inconforme con la situación. Pues sí, era una de las “casitas”, porque tenía más.

Qué pena que el poder ciegue tanto a los gobernantes. Al parecer sólo escuchan a quienes les interesa la situación y no le cuentan jamás las manifestaciones de descontento que comienzan a aparecer hasta que explotan de mala manera.

Algunos gobernantes africanos sin duda que se habrán mirado al espejo de su colega y, si son inteligentes, deberán iniciar un camino de cambios políticos y sociales. Todos los que llevan más tiempo que el depuesto presidente, viven como príncipes y hasta con actitudes fuera de lo normal por sus exageraciones en gastos y lujos.

Algunos mandatarios de este lado del charco también tendrán que mirarse en el mismo espejo. El pueblo, al que no sabemos cómo, anestesian con bonos, discursos, sonrisas y ataques al pasado……poco a poco va despertando. La anestesia no dura indefinidamente.

Ojalá que Túnez se encamine por la senda correcta de libertad, justicia y unidad de sus ciudadanos.

Recuerdo con agrado a ese país y sus riquezas naturales y culturales.


Las “cláusulas” democráticas en nuestra América.

Las reuniones de organismos creados últimamente como UNASUR y otros más antiguos como la CUMBRE IBEROAMERICANA que se celebra estos días en Argentina, están siendo vistas en un panorama no tan claro desde el momento en que, un grupito de de gobiernos populistas encabezados por Chávez, las quieren manejar a su antojo con el visto bueno de la presidenta argentina y la poca valentía del resto de países que duermen tranquilos porque no les inquieta el monstruo de un golpe de estado. El caso es que, una vez más, Honduras no estará en la cita por presión del club de la ALBA, especialmente.

Con la famosa cláusula democrática que ya aprobaron en la reunión de UNASUR y la misma que proponen en la CUMBRE IBEROAMERICANA, y promovida por los mismos…., se demuestra una cosa que está bien clara: hay países, unos pocos, que sueñan con el derrocamiento, los golpes de estado, invasiones del imperio….y quieren contagiar con esa fiebre hasta a los más sensatos gobernantes americanos.

Las sanciones que aprobaron en la cláusula son demasiado duras porque quien las tiene que sufrir es el pueblo, no los gobernantes. Dichas sanciones están dedicadas a los países que intenten o logren derrocar un gobierno constituido “democráticamente”.

Pero me pregunto y mucha gente hace lo mismo: ¿Qué significa democráticamente? Los votos parecen ser, en algunos gobiernos, la razón para hacer todo sin consultar a nadie. ¿Será eso democracia? ¿Y qué decir de los gobiernos actuales que tienen su origen en un golpe de estado o que son herederos de lo mismo? Porque los hay de los dos tipos.

Estamos de acuerdo que el gobernante debe, tiene la obligación de completar el mandato para el cual fue elegido, aunque no lo haga para el gusto de todos. Diríamos que es la cosa de la democracia. Pero, otra vez me cuestiono, ¿Qué hacer con los gobernantes que, cubiertos bajo el manto de la democracia (los votos), elaboran Constituciones a su gusto o las manipulan según los intereses del momento (los votos), reforman Constituciones o se las pasan por alto cuando les conviene, y hacen que los períodos para los que fueron elegidos se alarguen indefinidamente o incluso se convierta en una cuestión de herencia familiar? ¿Se puede calificar moralmente, legalmente como constitucionales a esos gobiernos? ¿Es que acaso las leguleyadas puestas en marcha para seguir en el poder como seres indispensables, pueden ser la norma de un estado de derecho?

Y de esos gobiernos tenemos en América. En Venezuela de todos es sabido la manipulación que la Asamblea Nacional ha hecho y hace de todo. Su gobernante ha expresado en más de una ocasión que no encuentra todavía su sucesor, por lo tanto…. En Bolivia, su presidente dijo cuando fue elegido que no se presentaría a una reelección, pero ya “arreglaron” la Carta Magna para que pueda seguir hasta que…. En Honduras, respetando otras opiniones, quiso hacer lo mismo el míster Zelaya. Los organismos democráticos de ese país no pudieron convencerle que iba en contra de la Constitución. El resultado ya lo sabemos. En Nicaragua están en lo mismo. Organismos supuestamente democráticos que no tienen facultad para decidir lo que están decidiendo, quieren lo mismo: la permanencia indefinida del señor Ortega. Hace unas semanas, un general chavista anunció que si en el 2012 gana la oposición, simplemente no les dejarán tomar el poder. Su presidente, en vez de callarle, le asciende al grado máximo del escalafón. ¿No es esto un golpe de estado anunciado?

Y la pregunta cae por su propio peso: ¿HAY ALGUNA CLÁUSULA DEMOCRÁTICA PARA FRENAR LA AMBICIÓN DE PODER Y TIRANÍA DE ESTOS GOBERNANTES? Que lo piensen en UNASUR y que los gobernantes democráticos, que sí los hay, digan algo.

Y para terminar. Un gobernante de los del “club” dijo que únicamente los gobiernos progresistas “como los nuestros”…(¿¿¿???), están expuestos a sufrir golpes de estado. Pues qué raro, o qué atrevimiento hablar así. Eso quiere decir que el resto de países de nuestra América viven la infinita desgracia de estar gobernados por presidentes ignorantes, retrógrados, lacayos del imperio…..para utilizar su vocabulario. ¡Cuánta hipocresía!



LOS ENCARCELADOS CUBANOS, LIBRES PERO DESTERRADOS

Cuando el joven Zapata se consumía físicamente en su huelga de hambre exigiendo la libertad de los presos políticos (disidentes), ¿lo recuerdan? el gobierno cubano afirmaba no tener en sus cárceles presos políticos. Los plantones de las damas de blanco eran puro teatro de mercenarias pagada por el imperio…

Pero frente al total fracaso económico de los hermanos Castro, y aprovechando de la mediación de la Iglesia Católica y del gobierno de España, los Castro aceptan que sí tienen presos y que los soltarán de a poco… hasta que se pueda ver con apariencia “presentable”, sin duda.

Y resulta que, como muchos, no sé si por ignorancia o porque se pasan de tan bien pensados, verán en estos destierros cambios en el estado de “NO DERECHO” al que está sometido el pueblo cubano, no se dan cuenta que lo que busca el gobierno es la ayuda económica de la Comunidad Económica Europea, mas no la apertura democrática en la isla.

Los hermanos Castro no han liberado presos, HAN DESTERRADO PRESOS que es muy diferente y no se escribe lo mismo. Una señal de apertura al diálogo y a las libertades habría significado la excarcelación acompañada de la libertad para quedarse en Cuba o simplente marcharse. Pero no, en la isla son un peligro, la gente conocería, por su testimonio, lo que vivieron y en dónde vivieron. Y eso es malo para la revolución…

¿Se imaginan a estos hombres que llegan a Madrid bien vestidos, hasta con corbata, como un ejecutivo pudiéramos decir, los imaginan, digo, cómo estarían en las “elegantes y confortables” cárceles cubanas? Porque hay testimonios de los que han salido de esas mazmorras y describen aquellas maravillas….

El destierro es una de las penas más duras que le pueden dar a una persona. Es prohibirle vivir en su propia casa, en su propia tierra; es obligarle a dejar atrás y para siempre, sus raíces, sus intereses, sus amistades, sus costumbres…todo.

Pero me dirás que mucho peor es seguir prisionero….en Cuba. Tienes razón pero la justicia no se escribe así.

EN EL PAÍS DE LA CANELA…
Ya no es fácil ser periodista. Bueno, la verdad es que nunca lo fue, ni aquí ni en ninguna parte.
La historia que cuenta el periodista no es siempre del agrado de todos, por supuesto. Y peor aún de los gobernantes, cuando la historia no les favorece.
La prensa escrita, radio y televisión, como medios de comunicación social, son, normalmente, la herramienta que tiene el pueblo no comprometido con la política, para expresarse, opinar y enterarse de lo que, generalmente el gobernante de cualquier país, no le interesa que se conozca..
En la actualidad estamos viendo cómo hay periodistas “incómodos”, por decir lo menos, para los seguidores de una ideología y muy particularmente para los directores de la misma. Se dice que caen pesados porque no dejan hablar al entrevistado…. Cierto es que, a veces, nos pareciera que así es. Pero no debemos olvidar que, cuando un periodista invita o llama a alguien para hablar, averiguar, aclarar…ciertos puntos, es el periodista el que pregunta y con sus preguntas trata de esclarecer en el menor tiempo posible la duda.
Observamos, sin embargo que, el entrevistado, sea del color que sea, no responde fácil y escuetamente a las inquietudes, sino que, como dice la gente, se va por la tangente y se alarga en sus explicaciones, muchas veces innecesarias para el oyente pero sí para él, con la finalidad de distraer la atención sobre el cuestionamiento del periodista.
Ha periodistas deportivos, de farándula, políticos, … Hay algunos que, conocedores de lo que escriben (suele ser su especialidad) opinan sobre economía, trabajo, recursos, contratos, política… Para oficiar de columnista de opinión, nadie tiene necesidad de ser periodista profesional. Basta con que sepa comunicar y hacerlo bien. En este sentido, todos somos comunicadores porque todos tenemos algo que decir en determinado momento y nadie nos lo puede impedir ni nos pueden castigar por ello.
La realidad nos está diciendo que hay periodistas, “incómodos” que desaparecen de los medios televisivos, radiales y de prensa escrita. Dicen que hay presiones… Y puede ser. A la final, no hace falta matar a nadie para quitarle del medio. Hay muchas formas de presionar a la persona o al medio hay muchas formas de encadenar el pensamiento….
El pensar de ciertos gobernantes de la región es que los estados deben controlar los medios dizque para que no confundan al pueblo. Nosotros pensamos que es al revés la cosa: son los medios quienes tienen la obligación de controlar a los gobiernos para que su poder no se extralimite, para que, cuando pierdan de vista que fueron elegidos para servir a todos, alguien les recuerde, como a los antiguos generales romanos cuando volvían victoriosos: no olvides que eres hombre….pasajero.

Detenidos en el tiempo
Como en los personajes de Alejo Carpentier en su novela “Los pasos perdidos”, todavía hay gobernantes en activo y semirretirados, que intentan drogar a sus pueblos con ideas, vocabulario y temas hundidos en el pasado. A ellos les sirven para mantener a su gente con el miedo en el cuerpo, haciéndoles sentir el peligro de una tercera y definitiva guerra mundial o el inminente ataque del “imperio” a su nación, o los seguros complots que los poderes fácticos preparan contra la revolución.
El que todavía manda en Cuba, Fidel Castro Ruz, se olvidó, por ejemplo, de que la Unión Soviética ya no existe y por lo tanto tampoco hay soviéticos. Vive en el pasado, habla de guerras imaginarias, de ataques a la revolución; de todo menos de los problemas en los que vive la Perla de las Antillas (¿?) Eso es mejor no tocarlo.
¿Es justo que un pueblo digno y entusiasta, culto y dinámico, viva en el ostracismo en pleno siglo XXI, sólo porque dos hermanos no quieran reconocer que el sistema fracasó, que así no se llega a ninguna parte, que los sueños, sueños son y poco más?.El orgullo de los hermanos Castro, la incapacidad o terror de reconocer su equivocación, tienen a un pueblo sumido en la miseria, en la desgana, en el abandono y en la corrupción, sí, también en eso.
Les vendría muy bien a los hermanos Castro escuchar a su colega del Uruguay, izquierdoso él, antiguo guerrillero, pero al que los años y la experiencia política, le han enseñado que no se pueden hacer ensayos en esos temas y que el pragmatismo vale mucho en política de estado.
Recién se da cuenta Raúl que hay muchos, muchísimos (al parecer casi todos los cubanos) que viven del Estado y sin trabajar. Y ya no hay arcas que aguanten tanto despilfarrro. Afirmó hace unos días que el mundo entero cree que en Cuba se vive sin trabajar y que eso se terminó. Tarde te enteras, amigo Raúl.
¿No sería mejor para Cuba y los cubanos que sus mandatarios se pusieran a pensar qué habrán hecho mal para que hayan llegado a esa situación? Pero es más fácil decir y repetir día tras día y discurso tras discurso que la culpa es de EEUU, que la revolución está amenazada desde dentro por los mercenarios del imperio… y por eso los tiene en la cárcel.
Y todavía hay ilusos por el mundo que alaban el gran esfuerzo que la revolución cubana ha hecho en educación, salud y deporte…., es decir, en temas que, politizados al extremo, sólo han servido para vender a buen precio su revolución. Y si no que se lo pregunten a los venezolanos.
Hay médicos ecuatorianos excelentes en Chile, en EEUU, en España… pero la revolución cubana envía su ciencia y su cultura médicas a todo el mundo, envueltas en verde olivo, como único medio para que lleguen los dólares a las escuálidas arcas del estado comunista.
Y mientras socialistas de la talla de Felipe González afirman que de lo que se trata es de mejorar el sistema de comercio, ellos y otros acólitos, regresan al pasado que no volverá y dedican todas sus energías en destrozar el sistema empresarial y económico de sus países y la iniciativa privada, dicen que para empezar de cero…
Los indispensables…
El poder corrompe; el poder absoluto corrompe absolutamente.
Hace tan sólo unos días, volvía a casa el político y diplomático Javier Solana, dejando atrás muchos años de un positivo trabajo al frente de la diplomacia de la Unión Europea. En el reportaje de Informe Semanal que emite TVE, afirmaba e insistía en la idea de que más de diez años no es conveniente que un funcionario siga en un puesto de gran responsabilidad.
Estas palabras me llevan de la mano a reflexionar sobre algunos mandatarios de nuestro continente Sudamericano que, por lo visto, se empiezan a considerar indispensables al frente de los destinos de sus pueblos. Diez años, para ellos, es poco tiempo; hay que arreglar la Constitución para que su mandato sea indefinido, hasta que se mueran. Sí, porque, en palabras de uno de ellos, nadie puede sustituirle.
En este momento “los indispensables”, así se creen ellos, tienen nombre y apellidos.
El gobernante de Venezuela, el histriónico coronel y presidente, llegó al poder gracias al golpe de Estado que él dirigió. Cuenten los años que lleva gobernando. Ha ganado el resto de elecciones, pero nadie se preocupa, en la UE, por ejemplo, de cómo han sido realizadas, especialmente cómo ha sido la campaña electoral en relación a igualdad de oportunidades para los diferentes candidatos. Ya encontró la manera para poder ser reelegido y está buscando la forma de perpetuarse en el poder…. porque “sin mí, nada podéis hacer” con perdón…
El señor Evo Morales prometió en su primer triunfo, que no aceptaría la reelección. Sin embargo, ya le picó el gusanito que tanta alegría genera en algunos mandatarios y, haciendo una huelguita de hambre, al estilo de los políticos adolescentes, logró que “su Asamblea Legislativa” (suya porque la mayoría aplasta) le cambiara la Constitución que ellos mismos hicieron, para poderse presentar de nuevo en período seguido. Ahora, que ya ganó por mayoría, afirma que este va a ser su primer mandato con la nueva Constitución. Lo que en buenas palabras significa que cinco que ya gobernó (pero que no cuentan para el caso porque se hizo con la antigua, se sumarán a los cinco que inicia y que puede repetir porque la Constitución se lo permite. Total 15 años. (¿Qué dirá Javier Solana?)
El joven y arrogante mandatario de Ecuador, parece ir por el mismo camino. Gobernó dos años e inició de nuevo con la nueva Constitución. El presente periodo dura cuatro años; suponiendo que se presente de nuevo a la reelección y gane, serían 10 años seguidos. Pero nadie puede asegurar en estos momentos y circunstancias que “su Asamblea” (sobre la que manda y ordena) no pueda reformar la Constitución para que el ilustre economista se perpetúe en el poder.
En Nicaragua se termina el período para Daniel Ortega. Según la Constitución está vedada la reelección inmediata. Únicamente el poder Legislativo puede hacer reformas a la Ley Suprema. Se decía que, para continuar en el mando, iría de candidata su esposa. Pero por si acaso ya lo arreglaron mucho mejor y seguro. La Corte de Justicia, que en Nicaragua no tiene esas atribuciones, consideró que el artículo de la Constitución que prohíbe la reelección inmediata, es inaplicable. Resuelto el asunto. Habrá Ortega para muchos años…
En Argentina sucedió más o menos lo mismo. Me voy y dejo a mi esposa en el sillón, pero sigo gobernando yo… Además, si hace falta dinero para convencer a la gente en la campaña, pues ahí están los petrodólares de “nuestro incondicional amigo y protector Chávez”
La misma jugarreta quiso hacer “el del sombrero” en Honduras. Sigo sin entender cuál es el criterio que se maneja en algunos gobiernos para dar por bueno o malo lo acontecido en algunos países. ¿Estarías de acuerdo que un gobernante por sí y sin escuchar lo sensato de una Constitución que prohíbe toda reelección de presidente, organice, contra todo y contra todos (entiéndase Organismos del Estado), una consulta popular a destiempo, fuera de lo previsto y aprobado, con la intención, sólo intención… (él la llamó “encuesta”) de auscultar sobre una posible urna en las elecciones de noviembre donde depositar el sí o el no para una Constituyente? Pero si no lo sabes, te lo cuento: urnas y papeletas de votación fueron hechas fuera del país, regaladas mejor, por el patrocinador del desaguisado: Chávez. ¿No es un ejemplo de burda y descarada injerencia en un país que no es el suyo?
Realmente da pena leer las declaraciones de algunos importantes políticos españoles como el señor Moratinos al referirse a las elecciones en Honduras en donde el pueblo gritó con su participación, que lo que quería era paz, libertad y trabajo. ¿Qué les interesa más a los que todavía ignoran los resultados y el ambiente en que se hizo la elección, el pueblo o el “del sombrero? ¿Quién sufrirá si continúa la idea de los de Mercosur, del Alba y de algunos talibanes europeos de imponer sanciones a Honduras, el pueblo o el gobernante? Francamente da pena.