viernes, 25 de marzo de 2011

De coles a nabos…

Y la consulta popular, referéndum… viene. En Ecuador es obligatorio votar, algo que no se compadece con la libertad individual, especialmente en algunos casos.

Los datos cuentan que un porcentaje enorme no sabe ni siquiera cuántas preguntas son y menos cuál es su contenido. Algunas, como las dos primeras, parece fueron redactadas para expertos en el tema porque, el común de los mortales no entiende, no entendemos ese lenguaje y menos las intenciones…

¿Y entienden la que pregunta sobre el enriquecimiento dizque ilícito? Alguien se preguntaba sobre cuál es la frontera para que un juez (y no olvidemos que cada juez es un mundo…) califique con justicia lo que será enriquecimiento "no justificado", o "injustificado"o "ilícito" para que sea un delito. Los bienes raíces se justifican con escritura pública, los vehículos con la factura, ¿y lo demás? Nadie guarda papeles y recibos para justificar que su progreso económico tiene fuentes honradas. De todos modos ya existen leyes que sancionan lo incorrecto.

¿Hemos pensado cuántos son los que utilizan los casinos? El porcentaje debe ser mínimo en comparación con la población de ciudades como Quito o Guayaquil. ¿Se pretende, entonces, obligarnos a una forma de comportamiento porque al gobernante así le parece? El que tenga dinero y lo quiere poner en juego, es cosa suya. ¿O es que están de actualidad los talibanes?

El seguro de los trabajadores es obligatorio; eso lo saben patronos y trabajadores. Si alguno incumple, tiene sobre su cabeza, especialmente el empleador, la espada de Damocles. La experiencia lo confirma, las sanciones han sido muy altas hablando en términos monetarios. ¿Para qué, entonces, esta pregunta?

Y no hablemos de toros y gallos porque tal vez se escondan otros intereses detrás de la pregunta. No asisto a ese tipo de espectáculos, pero pienso que no puedo meterme en la decisión personal de quien sí va; sus razones tendrá. Tampoco me gusta el boxeo, más violento que lo anterior, ni sus derivaciones. ¿Será que estamos en un momento en que hay que dedicarse a prohibir todo aquello que al mandatario no le gusta?

En fin, escuché a un personaje relevante del régimen que dijo votaría todo sí porque respalda al presidente….o sea, respondo sí porque lo pregunta él.

¿Y se justifican 30 millones para preguntarnos algo que se puede resolver o intentar por la vía normal? Claro, la consulta, dicen, es la forma más democrática de gobierno. Y también el camino para buscar otra posible paliza a la oposición y tener un motivo más para mandar sin control porque se ganó una elección más….

¿Cuánto cree que vale su buen nombre o, para mejor entenderlo, su honra, su honor? Siempre se dijo que la honra de las personas no tiene precio. Pero ya ven que no es así. La de algunos vale, 300.000 dólares en algún caso, y hasta 10.000.000, sí, diez millones en otro, y hasta más. ¿Y la tuya y la mía cuánto valen? Las nuestras nada o casi nada, como tampoco la de las personas que han sido insultadas, vejadas, humilladas…públicamente en las sabatinas.

Los obispos, los curas…..a su iglesia, a lo espiritual…. ¿No son ciudadanos, entonces? ¿No pueden opinar sobre un evento social y político como una consulta? Bueno, sí pueden hacerlo si aplauden al que pregunta, de lo contrario, no. Pero el que pregunta, sí puede meterse en el trabajo de la iglesia y amenazar con expulsar a quienes, dice, no hacen trabajo social. ¿Pero no dicen que únicamente a lo espiritual deben dedicarse? Como que los cristianos fueran espíritus invisibles, claro, que ni comen ni trabajan, ni sufren…

“Cuarenta años ya son suficientes” rezaba una pancarta en la manifestación social-religiosa que se realizó en Sucumbíos. Pienso que sí, que 40 años son demasiados no sólo para Gadafi sino para un obispo también. Porque, sin desconocer el trabajo espiritual y social de la misión carmelita, 40 años, repito, crean dependencia y hasta rutina. Los cambios son buenos casi siempre. El no aceptar esto produce lo que se está viendo, el problemita de los primeros tiempos: yo soy de Pablo, yo soy de Apolo, yo soy de Cristo…. Un problema que San Pablo ayudó a solucionar fácilmente. Lean la carta.

jueves, 17 de marzo de 2011

Otro loco en el poder

Por: Ángel Lombardi
TalCualDigital.com Caracas. Opinión | 17/03/2011

En estos días de la Ira Árabe que está produciendo tantas noticias importantes y particularmente unas muy gratas como es la salida ignominiosa del poder de unos tiranos y dictadores cuya característica común era la larga permanencia en el poder, la corrupción y el desprecio por sus pueblos.
Sobresale en particular el libio Gadafi, espécimen modélico para la psiquiatría. Un especialista dice al respecto: "es imposible que Gadafi dé su brazo a torcer... no hay manera de cambiar sus ideas, ni siquiera funcionan los fármacos en esta gente... No tiene salida con su personalidad y sus circunstancias, no entra en su pensamiento ni la posibilidad de rendirse, ni exiliarse ni suicidarse... su única salida es la muerte...”
Gadafi, en estos momentos, es una persona enferma y trastornada, aislada de la realidad, desesperada. "Gadafi en estado paranoico". Este personaje de tragedia y risa, un poco como El Gran Dictador de Chaplin, con sus trajes estrafalarios, su narcisismo incurable y su exhibicionismo de nuevo rico, lleva atormentando a su pueblo 42 largos años (lo que no habla muy bien por cierto del pueblo libio)y es un corrupto de marca mayor, junto a su familia y asociados.
El ladrón mayor de Libia y asesino consuetudinario es el 5to inversionista por volumen de la bolsa de Milán, accionista del Juventus y de uno de los grandes bancos de Italia.
Tiene inversiones cuantiosas en Inglaterra, EEUU y otros países; por sus "ahorros" lo llaman "El primer capitalista del mundo".
Si algo ha ayudado a comprender la naturaleza del poder y su necesario control y desacralización es la psicohistoria. Uno de los últimos libros emblemáticos al respecto es La salud mental y los políticos, de José Cabrera, psiquiatra forense que sostiene que Gadafi está en la fase final de un "cuadro paranoide activo" y que, según otro especialista, lo incapacita para aceptar cualquier crítica o duda sobre su persona. Además es particularmente peligroso porque es un paranoico con poder y puede dar rienda suelta a sus creencias de superioridad, a su narcisismo y a sus miedos; tiene manía persecutoria y piensan que lo quieren matar.
Fidel Castro, en la misma línea de conducta psiquiátrica, se ha inventado el cuento de que ha sobrevivido a casi 700 intentos de asesinato, mientras que otros paranoides en el poder hablan recurrentemente de magnicidio. Como diría la sabiduría popular: cada loco con su tema. Suetonio, el autor romano de La Vida de los 12 Césares, hubiera disfrutado mucho con los locos de hoy en el poder, aunque él tuvo una muestra bastante significativa con Nerón y Calígula.
http://angellombardi.com